El wellaging es una tendencia de orígenes nipones que se contrapone al concepto de antiaging: si este se basaba en ocultar el avance de los años por medio de intervenciones estéticas más invasivas, corrigiendo a toda costa cualquier signo de la edad, el wellaging promueve todo lo contrario: envejecer con naturalidad, con salud y sin complejos. Atrás quedó el reparo al revelar la edad y la obsesión por ocultar las arrugas a cualquier precio.
Por wellaging entendemos el acto de cuidarnos por dentro y por fuera para lucir una piel sana y luminosa, sin manchas, pero acorde a nuestra edad. En definitiva, es el arte de envejecer bien, sin cambiar nuestro rostro por completo.
Esta nueva corriente en auge engloba aspectos como una alimentación correcta, un estilo de vida saludable y activo, libre de tabaco v haciendo uso del fotoprotector a diario. Pero sobre todo, de la prevención tanto con una rutina de cuidado de la piel adecuada al tipo de piel, como con tratamientos que actúan a mayor profundidad en manos de profesionales médicos.
En este sentido, el doctor afirma que no es realista frenar el envejecimiento, pero sí retrasarlo de forma efectiva, por ello nos explica los tratamientos clave para mantener una buena piel, según la edad…
Década de los 30: Fase de prevención
En esta etapa todavía no se aprecian grandes cambios en la piel. Es a partir de los 35 cuando se empiezan a notar algunos signos de envejecimiento, aunque hay aspectos que harán que ciertas personas los noten antes, como la genética, fumar o haber tomado el sol en exceso o sin una correcta protección.
Normalmente, las primeras arrugas aparecen a nivel frontal, las conocidas patas de gallo y en el entrecejo.
En estos casos el tratamiento más adecuado es un miomodulador que reduce la intensidad con la que contraemos los músculos de esa zona de la cara, retrasando la aparición de las arrugas dinámicas. «Este tratamiento no se recomienda hacer más de dos veces al año para evitar crear tolerancia al producto y reducir su efecto», comenta el especialista.
Década de los 40: Fase de reposición
A esta edad los signos de envejecimiento son más evidentes y empiezan a verse en el tercio medio, la zona de los pómulos, alrededor de los ojos o de la boca.
El famoso triángulo de la belleza empieza a invertirse, así que debemos tratar la pérdida de volumen y elasticidad reponiendo esos tejidos en primer lugar, es decir recolocar la estructura de grasa y ligamentos dónde estaba antes.
¿Cómo se consigue? Con formadores de colágeno: sustancias que promueven que nuestro cuerpo vuelva a generar suficiente colágeno. Existen varios tipos y algunos se aplican por vía de una cánula en el tercio medio del rostro y zona mandibular.
Los efectos de este tratamiento son visibles a los 3 meses de su aplicación, momento en el que empezamos a notar ese efecto lifting. En algunos casos el efecto del nuevo colágeno dura hasta dos años.
Para completar, las arrugas visibles y marcadas podrán tratarse con un biomodulador para el tercio superior y en otras zonas, ácido hialurónico para elevar la arruga desde la parte inferior y alisar la superficie.
Década de los 50: Fase de reconstrucción del tejido
Si hemos seguido las recomendaciones anteriores, es muy posible que cuando lleguemos a esta etapa podamos prolongar el uso de tratamientos adecuados para los 40 durante mucho más tiempo, evitando incluso por completo las intervenciones más invasivas.
Pero si ya no estamos a tiempo y presentamos claros signos de descolgamiento en el rostro, debemos considerar tratamientos como los hilos tensores, adecuado para los que buscan un efecto lifting sin cirugía.
Sumado a los tratamientos anteriores, los hilos tensores son ideales para recolocar los tejidos de forma efectiva. Sirven sobre todo para elevar la cola de la ceja, despejar el peso del párpado imitando parcialmente el efecto de una blefaroplastia, y rejuvenecer el rostro en general.
El doctor alerta de que los hilos deben ir siempre en pieles elásticas y turgente, previamente tratadas, ya que en pieles finas los hilos pueden no ofrecernos los resultados deseados, pudiendo incluso notarse bajo la piel. ¿Quieres saber más? puedes encontrarlo en Instagram como @doctor_flecha.